Un Avance en el proceso de documentación de los mosaicos

A continuación, vamos a hablar de un tema que normalmente se deja bastante de lado dentro del mundo de la arqueología. Los procesos de documentación de los restos suelen resultar tediosos y no se les de la importancia que merecen. Debido a ello he decidido realizar este post. Toda la información que vamos a comentar se trata de un resumen realizado a cerca de un artículo sobre “métodos topocartográficos para la documentación de mosaicos in situ “. La información del artículo se encuentra en la bibliografía. Y sin más reparo vamos a por el tema que nos atañe.

El nuevo proceso de documentación de los mosaicos

Los procedimientos tradicionales de medición, dibujo y archivo se ven sustituidos por el uso de instrumentos topográficos, fotografías y diversos tratamientos informáticos. Todo este nuevo proceso nos permite obtener mayor rapidez y precisión que los métodos tradicionales, una amplia gama de salidas gráficas de mucha mayor calidad y la posibilidad de modificar las características del dibujo, utilizarlo en otras aplicaciones o realizar todo tipo de representaciones gráficas a partir de un único archivo, ya que los datos son tratados y almacenados de forma digital. 


Antes de comenzar a trabajar con los mosaicos, hay que establecer una Red de Referencias Topográficas en el entorno del enclave donde se encuentran los mismos, realizando mediciones de distanciometría infrarroja y observaciones angulares con una Estación Total.

Los procesos de documentación aplicado a los mosaicos:

- Levantamiento topográfico de los restos musivos y las estancias donde se ubican

Se logra de este modo una detallada representación tridimensional de los restos. Así se obtiene un plano de tintas hipsométricas con equidistancias entre curvas de nivel de 1 cm, y un modelo digital del terreno (MDT) en el que aparecen representadas con precisión milimétrica las deformaciones, roturas y desniveles del pavimento.

- Barrido fotográfico de cada pavimento

Para ello se utilizan técnicas fotográficas combinadas, cuya comprobación ha permitido emplear este método relativamente sencillo como una alternativa a la fotogrametría tradicional. Antes de comenzar a trabajar, se diseña una malla ortogonal de 50 cm de lado, paralela a los muros de la habitación. Se obtienen así unos ejes de apoyo que permiten efectuar el barrido fotográfico de la superficie garantizando el recubrimiento longitudinal y transversal en cada fotografía. A continuación, se tratan las fotografías obtenidas para conseguir que los elementos que aparecen representados puedan ser medidos directamente sobre ellas.

- Obtención de los Puntos de Apoyo

Sobre cada fotograma se identifican al menos seis puntos de apoyo uniformemente distribuidos. A su vez, estos puntos han de identificarse sobre el terreno, y a partir de la Red de Referencias Topográficas y sirviéndonos de un distanciómetro infrarrojo y un miniprisma, se obtienen las coordenadas absolutas de los mismos. De este modo, el fotograma se encontrará referido al sistema de coordenadas establecido para la estancia en la que se está trabajando.

- Rectificación de los fotogramas

Este paso consiste en la eliminación de deformaciones y escalado a partir de un proceso informático en el que los puntos de la imagen se comparan con su posición real.

- Composición del fotomosaico

Las fotografías rectificadas se manipulan digitalmente y se elabora una composición de las mismas en la que podemos ver representado el mosaico recuperado en un único dibujo, y que, además, se corresponde exactamente con el mosaico real a escala. A partir del fotomosaico, podremos obtener una réplica de la alfombra musiva dibujando y analizando vectorialmente el pavimento. Toda la información gráfica se jerarquiza en niveles y se codifica por colores, tipos y gruesos de línea. Este proceso es fundamental, ya que se trata de dar un aspecto gráfico lo más similar posible al real, tratando de facilitar la interpretación, a simple vista, de la salida gráfica obtenida.


Por último, se puede crear una imagen virtual del estado del mosaico a partir de la renderización y texturizado del modelo digital y obtener una reproducción tridimensional del enclave donde se ubica el mosaico.

Gracias a toda esta documentación, se pueden realizar, en cualquier momento, infinidad de estudios, ya que la información es fácilmente manipulable. Además, la precisión de los resultados obtenidos nos ha permitido un pormenorizado estudio analítico de la génesis constructiva de los motivos geométricos que componen el pavimento, así como la reconstrucción ideal de las zonas ya perdidas en el momento de su descubrimiento. 


BBLIOGRAFÍA

- Fernández-Ochoa, C. [et all] (2003): Métodos topocartográficos para la documentación de mosaicos in situ. Aplicaciones en la villa tardorromana de Veranes. Arqueología de la arquitectura, 2. Pp 123-130.

- Scopigno, R. [et all] (2017): Delivering and using 3D models on the web: are we ready?. Virtual Archaeology Review. Vol 8. Nº 17pp 1-9.



AIDA TEJADO VAZQUEZ

Comentarios